El desarrollo de instrumentos de bursatilización de deudas hipotecarias, que debió haber añadido solidez a los mercados, se convirtió paradójicamente en una fuente de incentivos perversos. Las empresas inmobiliarias tenían una motivación principal: la venta de casas. Ya no tenían que preocuparse siquiera de la recuperación de los créditos. Éstos se vendían a empresas especializadas en reempaquetar las hipotecas y colocarlas en los mercados financieros. Las instituciones financieras estaban felices de tener instrumentos para invertir con un rendimiento alto y un colateral sólido, un inmueble.
Hoy estamos presenciando en Estados Unidos un desplome similar al que vimos en el mercado hipotecario mexicano en 1995 y 1996. Los compradores de casas se están dando cuenta de que deben más que el valor de los inmuebles y por ello simplemente los abandonan. Los bancos tampoco tienen interés en quedarse con inmuebles cuyo valor es negativo. Las casas sin pagar se están quedando vacías, con lo que se destruye un enorme capital.
Dos párrafos de Las Razones, de Sergio Sarmiento publicado hoy en Reforma. Aquí el artículo (suscripción requerida).
1 comentario:
Una de las principales líneas de acción del Programa Nacional de Vivienda 07-12 es la de impulsar la bursatilización de carteras hipotecarias. Que opinas al respecto?
Fg
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