9 de enero de 2008

¿Y ahora que? Las implicaciones de New Hampshire

Partido Demócrata

Como ayer lo sugerimos, la victoria de Hillary Clinton ayer por la noche es la nota del proceso electoral. No importa que su triunfo no haya sido tan contundente (39 a 37 por ciento sobre el Senador Obama), lo relevante es que ya tiene una plataforma y un discurso para decir que nadie le regaló la candidatura y, aún más, que tuvo que venir de atrás para ganar. La palabra comeback la escucharemos de ahora en adelante muchas veces.

Así como New Hampshire salvó la precandidatura de William J. Clinton hace 16 años (había quedado en segundo lugar con solo el 3 por ciento de la votación en Iowa), ayer este estado norteamericano le regresa la vida política a la Senadora de Nueva York.

Uno de los temas que más llama la atención es la forma en que las encuestas se equivocaron. Según estos estudios de opinión, Obama se perfilaba hacia una victoria bastante holgada (ver aquí). Dejaremos a los politólogos y encuestólogos la explicaciones de este situación.

¿Qué le pasó a Obama? La información disponible sugiere que, a diferencia de Iowa, ahora la mayoría de las mujeres no votaron por él. En Iowa, el Senador del estado de Illinois fue el candidato preferido; ahora, en New Hampshire, Clinton ganó el voto femenino. Algunos analistas hablan de un momento el lunes por la mañana cuando Hillary casi llora al momento de contestar una pregunta muy sencilla: How do you do it? (¿Cómo le haces?). Más tarde se los presento. A mi me pareció un punto de inflexión similar al 'hoy, hoy, hoy' de Vicente Fox (al menos en términos mediáticos).

¿Que sigue? El proceso electoral se traslada ahora a los estados de Nevada y Carolina del Sur y, el 5 de febrero, a más de 20 estados. Ese día (Super Tuesday) votarán los estados con mayor número de delegados (California, Nueva York, Illinois). En mi opinión, solo Clinton y Obama tienen el dinero y la organización para contender eficazmente en todos los estados. Al menos en este partido, ya se perfila una contienda entre dos precandidatos.

¿Y Edwards? Si bien Edwards ha quedado relegado al tercer lugar, lo único que le puede salvar es ganar Nevada o Carolina del Sur. Yo lo veo prácticamente imposible. En Carolina del Sur, Edwards tendría cierta probabilidad ya que es originario de ese estado sureño y, además, fue senador por el estado vecino (Carolina del Norte). La gente lo conoce bien y su acento lo puede familiarizar fácilmente con aquellos que no lo ubican.



Partido Republicano

A diferencia de lo sucedido en el Partido Demócrata, las encuestas aquí no se equivocaron. John McCain repite su triunfo del 2000 en New Hampshire y recibe más que una bocanada de aire fresco para su campaña. Su triunfo sobre Mitt Romney fue contundente. Me parece que es importante para McCain no manejarse aún como el líder de la contienda pero si destacar que es el precandidato más viable para ganar la elección presidencial en noviembre.

Una pregunta importante es porque, ahora si, puede ganar McCain. ¿No podría repetirse la historia del 2000 cuando ganó New Hampshire y perdió despúes contra un exgobernador (Bush)? Es posible pero, en mi opinión, poco probable. Hace 8 años, McCain competía contra el candidato del ‘establishment republicano (algo así como las familias influyentes) y en esta ocasión ninguno de sus principales contrincantes representan al establishment. Bush es hijo de un expresidente e integrante de una familia republicana de mucho abolengo y ahora ni Romney ni Giuliani ni Paul ni Huckabee lo son. En cierto sentido, todos ellos ahora son vistos como outsiders.

¿Todavía puede ganar Romney? Si, pero me parece muy improbable. Romney apostó ganar en Iowa y New Hampshire y en ambos lugares llegó en segundo lugar. Ahora, si algún estado puede ayudarle es, casualmente, el próximo en la contienda republicana: Michigan. Romney es originario de Michigan y su papá fue gobernador de ese estado industrial.

¿Y Huckabee? No le fue mal en New Hampshire. Llegó en tercer lugar. Hace dos meses era prácticamente un desconocido en ese estado. Aun puede llevarse la candidatura pero me parece que para ello necesita ganarle a McCain en Michigan. Huckabee tiene una ventaja. Es el candidato que ha manejado un discurso populista en el Partido Republicano y este tipo de mensaje siempre logra adeptos en momentos económicamente complicados (como los que se viven estos días en los Estados Unidos).

¿Y, por último, Giuliani? El apostó a una estrategia sencilla: ganar el Super Tuesday (5 de febrero). Para ello y según su lógica, es importante que de los estados que votan antes (como Iowa, New Hampshire, Michigan, Carolina del Sur) no salga un candidato favorito. Lo mejor que le puede pasar a Giuliani sería que Romney gane Michigan y Fred Thompson en Carolina del Sur. A Giuliani, entre más incierto sea el panorama el 5 de febrero, le irá mejor. Las cosas le están saliendo pero me parece sumamente arriesgada su estrategia (que, por cierto, depende de muchos factores que no están a su alcance).

2 comentarios:

Fernando Rodríguez Doval dijo...

Pepe, me parece extraordinario tu análisis. Yo, que no soy especialista en la política americana, consulto a diario tu blog para darme una idea.

Una pregunta: ¿el sistema de elección de delegados es, al igual que la elección general, mayoritario? Es decir, ¿el candidato que gana un estado se lleva todos sus delegados?

Un abrazo,

Fernando.

JLT dijo...

Fernando, gracias por tu pregunta.

Eso se determina en legislación estatal. Hasta donde tengo entendido, en todos los estados los delegados se reparten en función de la votación que recibieron en las primarias. Probablemente haya algun estado (no lo se aún), en el cual el (o la) ganadaro se lleve todos los delegados. Pero, si lo hubiera, es la excepción.

Un abrazo.