A doce horas de la elección primaria en New Hampshire, los pundits (analistas) colocan a Barack Obama como el favorito en el Partido Demócrata y a John McCain como el candidato a vencer entre los Republicanos. En ambos casos, como señalamos anteriormente, las encuestas y las tendencias les favorecen.
A continuación algunas ideas sobre los posibles escenarios.
Partido Demócrata
¿Si Obama vuelve a ganar?
Prácticamente es el candidato demócrata. En su caso, ganarle en los primeros dos rounds a una campaña (Clinton) que estaba construída sobre la noción de que era ‘inevitable’ muestra que Obama es sumamente fuerte y atractivo.
Además, en dos semanas vota el estado de Carolina del Sur y ahí la mitad del electorado es afroamericano como Obama. En este escenario, con dos victorias previas, es muy probable que Obama atraiga un porcentaje muy alto de este grupo poblacional que podría ver en él una oportunidad histórica. Esto es relevante porque Bill Clinton, expresidente norteamericano y esposo de la Senadora, es sumamente popular entre los afroamericanos.
¿Ya está todo perdido para la Senadora Clinton en este estado del noreste norteamericano?
Aún no, Clinton no puede ser subestimada.
Es más, algunos datos pueden servirle de consuelo. Según algunos estudios, un número importante de votantes independientes que pensaban participar en el proceso del Partido Demócrata han decidido mejor participar en el proceso del Partido Republicano. Recordemos que las leyes electorales en este estado permiten a los ciudadanos no afiliados a los partidos participar en su proceso de elección de candidato presidencial. Para ganar Iowa, Obama requirió el apoyo de los independientes y no le convendría que, ahora en New Hampshire, estos electores participen en la elección republicana.
Además, no es inusual que los electores en ambos estados voten por distintos candidatos. Así ha sucedido muchas veces en otras elecciones presidenciales. Es más raro que voten por el mismo candidato. En 1992, Bill Clinton obtuvo 3% en Iowa, quedó en segundo lugar en New Hampshire y, a pesar de ello, alcanzó la candidatura y la Presidencia.
¿Y si pierde la Senadora en New Hampshire?
Existe todavía una (muy pequeña) probabilidad de que gane la candidatura de su partido. Tendría que quitarle el momentum a Obama ganando un par de estados (como Florida o Nevada) antes del Super Tuesday (super martes) el 5 de febrero. Ese día votan los electores de más de 20 estados, entre ellos Nueva York y California.
¿Y si gana en New Hampshire la Senadora?
Es la nota del proceso y, en mi opinión, se coloca de nueva cuenta como la favorita y la candidata a vencer. Así como su esposo (the comeback boy), podría construir la historia de the comeback girl.
¿Y que onda con Edwards?
Edwards no tiene posibilidad de ganar en New Hampshire. La contienda está entre Clinton y Obama, pero si tiene un buen desempeño y su porcentaje se ubica cerca del 25 por ciento del electorado podrá cantar victoria. Edwards ha dicho que no se va a retirar de la contienda y que lo verán en todos los estados.
Un asunto que vale la pena ponderar.
El sábado hubo un debate entre los precandidatos demócratas y Clinton cuestionó a Obama y Edwards salió en su defensa. Después de Iowa, Edwards tenía dos opciones: atacar al primer lugar (Obama) o al tercero (Clinton) y decidió este último camino.
Próximas elecciones (en los demócratas)
New Hampshire (Enero 8, 22 delegados)
Nevada (Enero 19, 25 delegados)
Carolina del Sur (Enero 26, 45 delegados)
Super Tuesday (Febrero 5, 1678 delegados). Este día votan todos más de 20 estados…
Partido Republicano
¿Qué significa New Hampshire para McCain?
Todo.
Si no gana, está fuera.
Si gana (que es lo más seguro), recibe una bocanada de aire fresco y llegará a la próxima elección (en el estado de Michigan) con momentum. Michigan puede ser un estado difícil para McCain porque es el estado natal del exgobernador Mitt Romney. Con más razón le urge a McCain ganar mañana en New Hampshire.
¿Y Huckabee?
Ganó Iowa, pero este hecho no le dio –aparentemente- el momentum necesario para tener un buen desempeño en New Hampshire. Esto no llama tanto la atención porque en New Hampshire el electorado no es tan religioso y conservador como Iowa. En Iowa, Huckabee tuvo un pésimo desempeño con los independientes (menos del 15% de los independientes que votaron con los republicanos lo hicieron por él).
Lo más seguro es que mañana Huckabee quede en tercer lugar. Si Ron Paul lo rebasa, prácticamente esta fuera de la contienda.
Ahora, si queda en segundo lugar, esa sería la nota del proceso y, para algunos, esto lo colocaría ya como el líder o el candidato a vencer. Pero este escenario es muy poco probable.
¿Y Giuliani?
La estrategia de Giuliani es que no haya un candidato claro en el partido republicano al día 5 de febrero. Ese día, el Super Martes, el tiene la idea de ganar muchos estados grandes (como California y Nueva York) lo que le daría el numero de delegados necesarios para ganar la convención en el verano y, de esta manera, hacerse de la candidatura. Es una estrategia riesgosa y, según yo, nunca alguien ha ganado la candidatura así. Ya veremos.
¿Y Ron Paul?
Tuvo un buen desempeño en Iowa (10%) y si logra superar este porcentaje en New Hampshire tendrá un mayor empuje su campaña y recibirá mucha atención de los medios (y así llegar a un auditorio más amplio). Paul tiene una pequeña pero muy leal base que le permitirá mantenerse en el proceso hasta la convención. No creo que gane la candidatura, pero su mensaje es muy atractivo a sectores amplios del electorado. Además, el último semestre, fue el precandidato republicano que más recaudó (en el cuarto trimestre, $20 millones de dólares).
Ron Paul tiene una ligera probabilidad de quedar mañana en New Hampshire en tercer lugar. Si lo hace, se convierte en una de las notas del proceso republicano. Sería excelente para el.
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