6 de febrero de 2008

El día después

La cantidad de información producto del super martes es abrumadora y, por lo mismo, habrá miles de análisis y reflexiones en torno al proceso electoral norteamericano. Tomará tiempo procesar los datos electorales y las lecturas políticas. Por ello, solo me aventuro a presentar unas primeras ideas de lo sucedido ayer.

En primer lugar, no hay un claro ganador y lo que si es un hecho es que la contienda se prolonga unas semanas más. En el Partido Demócrata el escenario es mucho más complicado de lo que vemos con los republicanos.


Partido Demócrata

En términos boxísticos, ayer no hubo un knock-out, sino una decisión dividida.

Obama y Clinton tienen elementos que presumir (o más bien, resaltar) en sus discursos sobre su desempeño electoral ayer.

Según el número de estados ganados, Obama tuvo la mejor noche. Se llevo trece en total (Georgia, Illinois, Alabama, Delaware, North Dakota, Connecticut, Colorado, Minnesota, Idaho, Kansas, Alaska, Utah y Missouri). Inició con una victoria apabullante en el estado de Georgia (las casillas cerraron ahí a las 6 de la tarde). Si bien era previsible su victoria en este estado, la diferencia entre él y la Senadora Clinton fue abrumadora. No iniciaban bien las cosas para Hillary. Esto generó muchas expectativas a favor de Obama.

Obama se llevó la mayoría de los estados. No obstante, tengo la impresión de que su desempeño no fue muy bien recibido por sus seguidores. Esperaban victorias en alguno de los estados electoralmente más importanes, pero solo se llevó uno de ellos, su natal Illinois. Sus resultados en California y Nueva Jersey no fueron muy contundentes. Se esperaba que le fuera mejor.

Ahora, para Obama, no todo fueron malas noticias en los estados que perdió. En algunos la diferencia fue pequeña. Por ejemplo, Obama puede decir que si bien perdió Nueva York, le quitó mas votos a Hillary Clinton en ese estado, de los que ella le quitó a el en su natal Illinois. Digo, no es consuelo pero algo es algo.

A Hillary Clinton también le fue bien (y más después de los resultados de Georgia). Si bien ganó menos estados, se llevó los de mayor peso electoral (California, Nueva York, Arizona, Nueva Jersey, Massachussets, Arkansas, Tennessee y Oklahoma). Inclusive la Senadora ganó varios estados sureños y esto le servirá para decir que ella también es competitiva en el sur norteamericano.

Para la Senadora Clinton, su victoria en el estado de Massachusetts pudo haber sido la mejor noticia de la noche. Si bien Massachusetts tiene pocos delegados, su triunfo ahí es muy simbólico. La semana pasada Kennedy (senador de ese estado) respaldó a Obama. El otro senador (John Kerry, excandidato presidencial) tambien apoyaba a Obama. Bueno, esto no fue suficiente. La Senadora Clinton se llevó el estado y con una diferencia importante (15 puntos porcentuales).

Clinton se llevó la joya electoral: California. Aquí la clave fue el voto hispano. Clinton tuvo una ventaja en este grupo de 32 puntos sobre Obama (a pesar del respaldo de La Opinión, el periódico en español mas importante de California). También ganó gracias al voto de las mujeres californianas.

En el Partido Demócrata, el super martes complicó el escenario. No sabemos aún si Clinton detuvo al Expreso Obama que en las últimas semanas la había alcanzado.

Las campañas se trasladarán ahora a estados como Virginia, Maryland y la capital norteamericana, Washington DC. A Obama le debe ir bien en esos estados. Además, dado que ya tiene más fondos que la senadora Clinton, el Senador de Illinois puede aguantar una campaña más larga. Como dato, el último trimestre, Obama recaudó $32 millones de dólares.


Partido Republicano

McCain todavía no es el candidato, pero se acercó a la nominación. Ganó estados importantes del noreste (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut), del centro (Missouri, Illinois) y del sur (Oklahoma).

Además, ganó en California. Resistió el embate de Romney, quien aprovechando las posturas de McCain en el tema migratorio, lo estaba alcanzando en las encuestas. Es claro que en el Partido Republicano la migración los sigue dividiendo. Es más, McCain (senador del estado fronterizo de Arizona) tuvo problemas en su estado por el mismo tema. Se pensaba que ganaría fácilmente su estado. No fue así.

McCain no ganó en la mitad de los estados de la contienda republicana y esto no es una buena noticia para él. Esto señala que los republicanos (la base conservadora, al menos) todavía tiene algunas dudas de su candidatura. Algo tiene que hacer McCain pronto para convencer a la base de su partido de que, en caso de ganar la elección presidencial, gobernará según con principios conservadores.

Huckabeee y Romney ganaron juntos 11 de 21 estados lo que garantiza que permanecerán en la contienda varias semanas más (aunque no parece que la vayan a ganar). Huckabee se llevó varios estados del sur (como Georgia y su natal Arkansas y que tienden a ser mas conservadores) y Romney estados del oeste norteamericano como Utah, Colorado, Montana y Alaska (algunos son escasamente poblados y por ello enviarán pocos delegados a la convención nacional).

1 comentario:

Carlos H. Fonseca Zárate dijo...

Me desilucio nó Obama, cuando lo escuché cantar México Lindo y Querido, a parte de ser pésimo contante me resultó populista la cosa.