En México, la verdad, no le hemos puesto mucha atención porque hemos estado más atentos a la reforma petrolera y la toma de las tribunas en las cámaras legislativas federales. Ahora, yo supongo que conforme pasen los días (y ya en receso el Poder Legislativo), le daremos mayor relevancia.
El fin de semana, muchos medios internacionales le dedicaron una parte muy importante de sus páginas a este tema.
Por ejemplo, a partir de ayer, el Washington Post ha publicado como su nota principal, reportajes sobre "la crisis global de alimentos". El primero artículo (The New Economics of Hunger) contextualiza el problema y explica las causas del aumento en los precios. Hoy lunes, el segundo artículo (Where every meal is a sacrifice) habla sobre los problemas que están enfrentando aquellos países (principalmente africanos) que importan una parte sustancial de sus alimentos.
Sobre la relación de la política comercial y el aumento de precios, Tyler Cowen, profesor de economía de George Mason y coautor de Marginal Revolution, publicó ayer domingo un editorial en el New York Times donde explica porque la apertura comercial es uno de las mejores opciones para reducir los efectos negativos del aumento de precios y, de esa manera, mantener llenos los "platos de arroz". Aquí el editorial. Según Cowen, si bien es cierto que la fiebre por los biocombustibles y los cambios en los patrones de clima explican parte del problema, lo que deberíamos preguntarnos es porque el ajuste en el mercado de alimentos ha sido tan difícil.
In commodity markets, it’s not uncommon for high demand to cause sharp increases in prices; on short notice, it’s often hard to match the new demand with more supply. The question is whether supply, and trade, can grow to offset market tightness.
Restrictions on the rice trade run the risk of making shortages and high prices permanent. Export restrictions treat rice trade and production as a zero- or negative-sum game where one country’s gain comes at the expense of another. That’s hardly the best way to move forward in a rapidly growing world economy.
Para concluir, el periódico The Times (Reino Unido) dice que el arroz se ha convertido en oro. Este artículo de El País relata como el aumento de los precios amenaza a decenas de países. Álvaro Vargas Llosa se pregunta ¿donde está la comida?
1 comentario:
No entiendo el mutismo sobre este tema en México, pero en Europa los grandes medios están haciendo hincapié en ello, especialmente en el racionamiento del arroz en Estados Unidos y en Inglaterra. Los países exportadores han avisado de que apenas cubren su demanda interna, por lo que no destinarán casi nada a la exportación. Deberíamos preguntarnos si la Unión Europea no ha errado en su política agraria común (PAC). Recuerdo como se ha subsidiado el abandono de los cultivos, se han subvencionado a la plantación y no a la recogida -campos de girasoles agostados, totalmente quemado por el sol-. También en España, los ganaderos de vacuno están en pie de guerra por la cuota lechera y el hundimiento del precio, cuando toda China ha decidido desayunar un vaso de leche con Cola Cao. Esto unido al problema del agua nos lo va a poner cada día más difícil, además de no comer, no beberemos.
Creo que no me va el rollo asceta.
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