En la mañana me enteré que hoy era el Día Internacional para Erradicar la Pobreza. Me enteré
de esto gracias a la entrevista que el periódico Reforma le hizo a
Rogelio Gómez Hermosillo quien, durante el sexenio anterior, fue el coordinador del programa Oportunidades.
Aquí la entrevista.
Aquí la página del programa Oportunidades.
La entrevista me provocó la siguiente reflexión.
No dudo que las personas que hablan de “erradicar la pobreza” lo hacen con la mejor intención. Me parece que muestran una amplia generosidad y una gran preocupación por los que menos tienen. Estoy seguro que sus nobles deseos y acciones pretenden, en realidad, mejorar las condiciones de vida de los más pobres.
Pero la expresión “erradicar la pobreza” refleja un enfoque (un marco mental) equivocado. Por eso, a pesar de todos los esfuerzos, el país sigue en la misma situación. Llevamos más de 15 años con la misma política social, es decir, con programas que pretenden mejorar las condiciones de salud, alimentación y educación de los menos favorecidos. Todos lo vemos y solo en corto se dice, pero a pesar de los esfuerzos y los recursos gastados, no han habido avances sustanciales. Seguimos hablando de
45 millones de
mexicanos en condiciones de pobreza.
"¿Como erradicar la pobreza?" es una pregunta equivocada.
Hace doscientos años, en todo el mundo, más del 98 por ciento de la población, vivía en condiciones de pobreza. Solo una muy pequeña minoría disfrutaba condiciones relativamente mejores. Pero esta minoría, debe anotarse, vivía peor que una familia de clase baja del siglo 21. Por ejemplo, la esperanza de vida de la 'nobleza' era de tan solo tres o cuatro décadas. Sus condiciones de vida diaria eran, bajo nuestros estándares, mas que precarias. Y como este indicador, hay muchos otros.
Desde ese entonces, miles de millones de personas han salido gradualmente de esta situación. La gran, pero gran, mayoría lo logró porque generó bienes y servicios que la sociedad encontró útiles. Fueron, en otras palabras,
emprendedores y, gracias a su visión, generaron riqueza. Ningún país de los denominados 'desarrollados' progresaron gracias a una política social. Repito, sus habitantes mejoraron por si mismos sus condiciones de vida y así la sociedad se fue enriqueciendo.
Por eso, la pregunta no es ¿cómo erradicar la pobreza? Los
policymakers deben preguntarse como los que menos tienen pueden generar riqueza. Por ejemplo, ¿cuáles son los bienes o servicios que ellos mismo pueden producir? ¿Hay bienes públicos que les pueden ayudar a reducir sus costos? Este tipo de preguntas son política económica.
Quienes menos tienen no quieren
dádivas. Solo buscan una oportunidad. Ellos saben que solo ellos mismos pueden dejarle un mejor futuro a sus hijos.