En su número más reciente, la revista THE ECONOMIST publica un artículo en el que relata como la economía norteamericana está perdiendo competitividad frente a otras economías industrializadas en virtud de que su sistema impositivo mantiene tasas relativamente altas. Mientras que países como Irlanda y China han reducido sus tasas (sin necesariamente ver disminuida la recaudación), en Estados Unidos se han mantenido en el mismo nivel en las últimas dos décadas.
Ahora que el tema de la reforma fiscal está de moda en México, y a propósito del famoso CETU, ojalá los legisladores no se preocupen solo por recaudar más (como le pasó a SHCP), sino en mejorar la competitividad y el ambiente de negocios en el país. Es más, con la estructura impositiva existente (sin la necesidad de inventar nuevos impuestos), una reducción de tasas y la eliminación de deducciones, generaría en el corto plazo mayor actividad económica, más empleo y, en el mediano plazo, mayor recaudación.
3 de agosto de 2007
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